
Una nunca sabe que más de alguno se ha muerto por vivir y por bienvivir una nunca sabe que después de una sonrisa se abrirán las puertas del entendimiento una nunca sabe que al mundo le sobran las grietas y que por allí se filtran los recuerdos una nunca sabe que las palabras huyen, siempre o casi siempre, si el dolor nos visita una nunca sabe que la muerte responde a todas las preguntas en un solo acto una nunca sabe que saber nos hace responsables tanto o más que no saber una nunca sabe que emborracharse es viajar por la quinta dimensión humana una nunca sabe que en el humo del cigarrillo se guardan las colecciones de suspiros una nunca sabe por qué fornicar no nos salva del hastío, ni del egoísmo una nunca sabe si en los palcos de aquella montaña sobrevivirá la magia [o el olvido una nunca sabe todo lo que cura la luna llena y las estrellas una nunca sabe que de tanto gritar por lo menos el viento nos habrá escuchado una nunca sabe, y nunca supo, que las soledades amanecieron en los anillos de aquel frondoso roble.
Blog de Mayté Guzmán: Cualquier parecido con la coincidencia… es pura realidad.