Damos nuestra despedida homenaje a quién a dirigido masticadoresMéxico: Edgardo —j re crivello

Ajitto, 1981.
Con las líneas de tus curvas doy forma a los senderos que nos llevan hacia deliciosos horizontes.
Centímetro a centímetro,
poro a poro,
recorro tu cálida piel.
Exquisitas imperfecciones,
un lunar aquí, una cicatriz allá;
es lo más sublime que he mirado,
que he tocado,
que he saboreado.
Vellos erizados, pupilas dilatadas, susurros al oído
y humedad.
Humedad es lo que único que somos en esos intensos momentos.
No hay razón, sólo deseo.
No hay prudencia, sólo la incontrolable necesidad
de palparnos,
de sentirnos,
de hundirnos en la carnalidad.
Nos convertimos en cliché,
una imagen mil veces vista de dos cuerpos desnudos en colisión,
dos cuerpos que se hacen daño.
Marcas de mis manos en tu piel,
marcas de tus uñas en la mía,
palpitantes sensaciones.
Después no queda nada, quizá una mirada, una sonrisa, una palabra y el irrefrenable deseo de volver a comenzar.