Pero las fuerzas del inconsciente aparecen con mayor frecuencia, no en el material clínico sino también en el mitológico, religioso artístico y todas las demás actividades culturales con las que se expresa el hombre. Evidentemente, si todos los hombres tienen heredadas en común normas de conducta emotiva y mental (que Jung llamó arquetipos) es de esperar que encontremos sus productos (fantasías simbólicas, pensamientos y actos) prácticamente en todo campo de actividad humana. (1)
Marie-Louise von Franz

Pero si bien a mucha gente le encantaba oírla, a algunos sujetos no. Sus discursos morales con los más jóvenes les parecían «peligrosos». La palabras «conservación» y respeto a la naturaleza les parecían revolucionarios
Náyade. Q.M.
El mito, particularmente, trata preguntas existenciales del ser humano, dado que da explicación a la creación de los objetos, el origen de los seres, la muerte, el nacimiento, el bien, el mal, las tradiciones, los fenómenos, entre otros. Es así que incluye conceptos filosóficos de la cultura. En definitiva, el mito ofrece una especie de reconciliación entre los contrarios que permite ofrecer tranquilidad y armonía entre los elementos que trata. (2)

Náyade, abre el umbral hacia el mito del alma, portal despertando al Inconsciente Colectivo de las respuestas sublimes.
Una adolescente —inquieta infinitud de emociones y preguntas— no halla en los adultos que la rodean ni en la socio/cultura donde habita, las respuestas que necesita para «comprender» al mundo que se avecina. Viaje al complejo laberinto que significa deambular hacia la adultez.
Emerge el mito dotándola de luz —abrazando su revolución interior— a la sabiduría de la Vieja del Lago. En su sed de búsquedas, su cosmos interno se descubre en fulgurantes visiones cuando sus ojos puros, asimilan —que la verdad que se siente— es un pasadizo que se despierta con la imaginación, infinitud alada inspirándose en el no raciocinio. De intuición.
El inconsciente condensa al cúmulo de instintos y revelaciones no presentes en la conciencia, en cuanto a estadio etéreo sustancialmente distinto al presente «palpable» y su realidad. Para Jung, la psique se vincula a la configuración que se ha venido consolidando desde las culturas ancestrales, tan lejanas en la historia de la humanidad. Si bien, prevalecen los aspectos evolutivos genéticamente, también se conservan las diversas formas que dan vida a los mitos. No ocurre exclusivamente en las sociedades como desarrollo socio/colectivo, sino que a su vez, se manifiesta en la eternidad que afianza a la figura del Inconsciente Colectivo a nivel individual. Sorprende que todavía en el XXI, no hallamos interiorizado que no somos islas. Jamás lo hemos sido.
Mi viaje con Náyade.
Ha sido mágico revivir en mí ser inmaterial, al eterno aroma del saber sin tiempo.
Dijo a sus más íntimos que con el tiempo se llegarían a ver las cosas de otra manera, que ella continuaría su labor de modo invisible. Y que en momentos especiales, la volveríamos a ver.
Náyade. Q.M.

Si pudiéramos volver a ahondar más allá de la piel…
¿La humanidad sería igualmente cruel? ¿Racista? ¿Despectiva? ¿Alienante?
En la infinitud interior, intuyo al todo dispuesto para la armonía, lago traslucido nutriendo al amor y la gratitud ¿Qué sucede entonces? Ante el preludio de la perfección del amanecer, la obertura de las aves y sus cantos ¿Cómo se desarrolla la ferocidad humana y contamina la grandeza universal? Con Alisa, callé y me envolvió su silencio supremo, la iluminación de su belleza, esa que no duele o asusta y menos angustia. Solo despierta. Sustancia intangible al mito.
Hexaedros de madera y de vidrio
Octavio Paz
Apenas más grandes que una caja de zapatos.
En ellos caben la noche y sus lámparas. (3)
¡Pobre, verdad! ¡Tan lastimada! Domesticada bajo los rigores alucinantes de las brillantes mentiras <tan catalogadas> justo cuando la realidad de la ceguera, va lanzando dardos al centro del corazón. Soñar delira en cuanto a emanación, necesidad de flama sin combustible fósil que enciende al adentro. Libertad.
… y de pronto, renací. El núcleo de mi inocencia, cada radiante detalle. Aquella vez cuando reía, —humedeciéndome— y la lluvia jamás me incitó a creer que el cielo estaba de duelo. La mirada —mi mirada — no tenía tantos recodos ni sombras apretándome con su vacío. Volteo y me veo —resurgiendo entre la noche del saber sin minutero— allí, cuando La Vieja del Lago comenzó a mirarme, animando al dragón que observa a la inocencia con sus dorados ojos de tulipán.
—¿Cuándo dejamos de soñar?—
A menudo paseo por el lago, el rio o la acequia. Cuando veo las libélulas, sé que está cerca, acompañándome con su presencia invisible. Entonces, pongo mi mano en el agua y pronuncio su nombre.
Náyade. Q.M.
Así termina Náyade. Páginas que se cierran en lo tangible —aunque— persiste en mis adentros su fragancia a eternidad.
Escribiendo lo sé. Nada puede culminar —jamás ni nunca— en el albor del alma.

Citas:
(1) https://www.candelavizcaino.es/historia/inconsciente-colectivo-jung.html
(2) https://tiposdearte.com/literatura/generos-literarios/narrativo/mito/#Cual_es_la_funcion_del_mito
Hola Scarlet,
Muchas gracias por este sentido homenaje a Náyade, de primera categoría y «cum laude», que te agradezco infinitamente. Me ha encantado, no solo por la elección de las imágenes, exquisitas, su distribución…y sobre todo la edición. Sé el trabajo que conlleva hacer algo con tanto mimo y meticulosidad. Te felicito por ello y te doy las gracias. Especialmente valoro tus comentarios sensibles, sabios y profundos que enriquecen y complementan el contenido del libro…el patito feo se convierte en cisne, realmente ya era cisne esa es la verdad, pero no lo sabía, no tenía conciencia de ello. En este caso tus palabras son el toque con la varita mágica que lo despierta del letargo, del sueño sobrepuesto sobre la realidad.
Sé que te apasiona el tema de la sombra, pero en muchas ocasiones no es la sombra lo que nos espanta y da miedo, sino que es nuestra propia luz la que nos echa para atrás, nos frena, inmoviliza y la vida pareciera detenerse…aunque solo sea el espejismo de un instante. ya que la existencia está siempre en contínuo movimiento, nunca deja de girar la rueda, aunque en ocasiones se sienta en un banco de la calle, como un anciano, para ver la vida fluir. Gracias por engrasar esos ejes y darles una nueva vida.
Gracias, infinitas y eternas.
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Hola.
Náyade es muy especial. Un cisne.
“…realmente ya era cisne esa es la verdad, pero no lo sabía, no tenía conciencia de ello.”
Náyade tiene esa Magia, despertar a la conciencia de la revelación.
Me alegra que te haya gustado mi pequeño homenaje a la belleza que has creado.
Cierto. La sombra tiene luz y en esa paradoja, siento, nace la inspiración.
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Reblogueó esto en Q.M.y comentado:
Comparto con vosotr@s este exquisito y profundo homenaje a Náyade, de la mano de la editora de Masticadores México, Scarlet Cabrera.
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Gracias…
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